Las concentraciones elevadas de estas grasas (colesterol y triglicéridos) están vinculadas a enfermedades del corazón y otras enfermedades de la circulación.
Los endocrinólogos han sido capacitados para detectar factores que pueden estar asociados a los trastornos de lipídos, tales como el hipotiroidismo, uso de medicamentos o enfermedades genéticas que necesitan tratarse de manera especial, incluido el síndrome metabólico, el síndrome de ovario poliquístico y la obesidad.